"El proceso creativo es el proceso, por excelencia, donde se movilizan cualidades contradictorias, pero mutuamente recíprocas: actividad y pasividad, receptividad y productividad, conciencia e inconsciencia" – Rosemary Gordon
El proceso creativo no solo es una vía para la expresión artística, sino también una poderosa herramienta terapéutica. A través del enfoque de la Psicología Profunda, trabajamos para potenciar la expresión artística y creativa como un medio para explorar emociones profundas y darles un nuevo sentido. Este proceso puede ser parte de la actividad profesional de la persona o simplemente un espacio reservado para su esfera íntima, donde la creatividad actúa como un puente hacia el inconsciente, tanto personal como colectivo.
En este enfoque, las imágenes, sonidos y sensaciones se convierten en lenguajes para explorar el mundo interior. La creatividad abre la puerta a un diálogo interno, donde la mente puede expresarse más allá de las palabras, permitiendo acceder a las contradicciones de la vida y a los conflictos no resueltos. Las experiencias creativas ofrecen un espacio para la meditación emocional, la exploración simbólica y el encuentro con el lenguaje poético que enriquece y transforma.
La creatividad, como lenguaje alternativo, permite explorar y transformar acontecimientos emocionales profundos, dándoles una nueva dimensión. Al formular preguntas paradójicas y explorar las contradicciones inherentes a nuestra existencia, este proceso favorece el crecimiento personal, la sanación y el entendimiento de lo inconsciente.